58. Mis queridos hermanos, párense firmes e inmovibles, siempre haciendo el trabajo del Adón tan vigorosamente como puedan, sabiendo que unidos con el Adón sus esfuerzos no son en vano.
7. Pero si estamos caminando en la luz, como El está en la verdad, entonces tenemos confraternidad uno con otro, y la Sangre de Su Hijo Yahshúa nos purifica de todo pecado.